Los residentes de la calle Bulnes en Angol han denunciado un terreno abandonado donde se consume alcohol, venta de drogas y acumulación de basura; piden la intervención de autoridades para solucionar el problema.
Un grupo de vecinos de calle Bulnes a la altura del 641 en Angol se ha unido para denunciar un terreno abandonado en su comunidad que se ha convertido en un lugar de reunión para actividades ilícitas. Según los denunciantes, el terreno ha sido utilizado para consumir alcohol, vender drogas y botar basura, lo que ha generado un ambiente de inseguridad y desorden en la zona.
Los vecinos han señalado que han informado a las autoridades sobre el problema en reiteradas oportunidades, pero no han recibido respuesta. «Hemos llamado a Carabineros, al municipio y a otros organismos, pero nadie ha tomado medidas para solucionar el problema», expresó uno de los vecinos.
La situación se ha vuelto aún más grave debido a que desconocidos han prendido fuego en el terreno en cuatro oportunidades, lo que ha generado un riesgo de propagación a viviendas y a una sucursal de la distribuidora Vilona colindante con el terreno antes señalado.
Los denunciantes esperan que el municipio pueda apoyarlos con más vigilancia por parte del equipo de seguridad ciudadana. «Necesitamos que el municipio tome medidas para garantizar nuestra seguridad y bienestar», expresó un vecino.
Además, hacen un llamado al dueño de la propiedad para que se haga cargo del terreno y evite un daño mayor que pueda afectar a los residentes de la zona. «Es responsabilidad del dueño del terreno mantenerlo en buen estado y evitar que se convierta en un lugar de reunión para actividades ilícitas», expresaron.
