El Viaducto Ferroviario del Malleco, una de las obras de ingeniería más emblemáticas de Chile y patrimonio histórico de la región, vuelve a ser foco de atención debido a la reiterada presencia de peatones que transitan sobre su estructura. Ante esta situación, el comisario de Carabineros de Collipulli, mayor Héctor Ibarra Suárez, emitió un enérgico llamado a la comunidad recordando que el paso por el viaducto está estrictamente prohibido para personas no autorizadas.
La autoridad explicó que el puente cuenta con una vía peatonal exclusiva para labores de mantención realizadas por personal de Ferrocarriles del Estado (EFE) y que su uso por parte de civiles implica un serio peligro. El cruce no solo expone a caídas desde gran altura, sino también a accidentes con trenes en circulación, lo que podría tener consecuencias fatales.
En este sentido, el mayor Ibarra recalcó que quienes sean sorprendidos cruzando de manera ilegal el viaducto arriesgan multas y, en casos más graves, detención. Con el fin de prevenir estas prácticas, Carabineros está desarrollando una campaña informativa en conjunto con la Municipalidad de Collipulli y EFE, que incluye la instalación de señalética, difusión en medios locales y fiscalizaciones periódicas para asegurar el cumplimiento de la normativa.
La preocupación por este tema se ha intensificado luego de que, en lo que va del año, efectivos policiales hayan intervenido en al menos dos ocasiones para impedir suicidios en el viaducto. El más reciente ocurrió el pasado domingo, cuando una joven abogada de la ciudad de Victoria fue rescatada oportunamente por Carabineros, evitando una tragedia.
Mensaje a la comunidad
El Viaducto Ferroviario del Malleco es un símbolo de identidad regional y un testimonio del patrimonio ferroviario de Chile, pero no debe convertirse en un escenario de accidentes o pérdidas humanas. Carabineros insta a todos los vecinos y visitantes a respetar las restricciones, mantenerse alejados de zonas no habilitadas y denunciar cualquier conducta riesgosa que pueda poner en peligro la vida propia o de terceros.
La seguridad siempre debe estar por encima de la imprudencia. Respetar las normas es proteger la vida.